Tiempo es solo un segundo, un abrir y cerrar de ojos.
Tiempo es la eternidad, es el ir y venir de la humanidad.

jueves, diciembre 31, 2009

Espíritu Navideño

La gente se vuelve loca en Diciembre. No hay manera de entrar a un centro comercial, una plaza, una tienda, es más hasta el oxxo está atestado; filas para todo, desde comprar papel higiénico hasta salas y automóviles, y ni hablar del tráfico, parecemos estacionamiento gigante en las principales avenidas… el aguinaldo trastorna gravemente nuestro psiquis: histéricos (porque no ha caído), eufóricos y desmedidos (ya llegó), deprimidos y preocupados (se acabó antes de lo planeado).

Sin embargo veamos el lado amable…. Llega el fin de año y con él las lucecitas, los adornos, las cenas en familia y las reuniones con amigos, sacando el consabido gasto para el intercambio de regalos, la ropa, el arreglo de la casa, los que vayamos a beber y el estrés que genera en sí el hecho de cenar toooda la familia junta en un solo horario nos queda eso que muchas veces obviamos pero es realmente el centro de todo… la convivencia con la gente.

Ya sea que nos sentemos a la mesa con un pedazo de pan y un chocolate, que pongamos área de buffet para que cada quien se sirva o que planeemos cuidadosamente cada plato para que no falte ni el pavo, ni la pierna, ni el ponche o la ensalada, lo más importante será agradecer el estar todos reunidos o al menos todos presentes en ese momento. Esa es la idea de celebrar la fecha… reunirnos con los que amamos para dar gracias por tenernos.
Así que hagamos el recuento, sin importar mucho si te has puesto las mejores garras del armario o lograste comprar algo antes de que las ventas nocturnas dejaran las tiendas de cabeza lo importante será ver los rostros de las personas, de tus personas… de aquéllos que han hecho la diferencia en la vida, de ese ser que ves despertar todas las mañanas y te parece absolutamente hermoso aunque esté despeinado y ojeroso, de la familia que te vistió, alimentó y te inculcó todas las mañas psicóticas que a veces alucinas pero que las más te han servido para sobrevivir en la jungla de la vida real, de los amigos que te conocieron con las rodillas raspadas, los brakets bien puestos y las modas pasadas, de los que secaban tus lágrimas y te provocaban carcajadas con la misma facilidad, de los que te apoyaron cuando decidiste estudiar la carrera y buscaban empedarse contigo cada día de la semana, de aquellos que son hermanos aunque no compartan la misma sangre y amigos más allá de ser familia.

El rostro de los amigos que con maleta en mano se fueron a recorrer el mundo contigo y no se rajaron cuando de probar cosas nuevas se trataba, el de aquellos que siempre te impulsan a sacar lo mejor de ti, el de esa personas que te confeso su secreto o el de quien te admira así como eres, el de quienes saben exactamente qué hacer para enojarte o contentarte y lo usan a su conveniencia, el rostro de aquellos que no se pueden definir pues no tienen una época o un lugar determinados, simplemente los ha adoptado tu corazón aunque se hayan marchado o sigan contando pato aventuras a tu lado.

Y si no llegaras a verlos, pensarlos, en lo mucho que cada uno de ellos te dio, en lo que tú les has dado… en la gran oportunidad que tenemos cada día que nos levantamos y podemos hacer la diferencia en nosotros mismos o en alguien más…

El espíritu navideño debe llevarse en el rostro, para sonreír a las personas con quienes compartamos las inmensas filas (o al menos a algunos de ellos porque con tanta gente uno puede sufrir parálisis facial), en la voz, para cuidar ese tono con el que les hablamos a los demás (las formas mi talón de Aquiles), en la piel, para dar un abrazo, un beso, una caricia que marquen la diferencia (All you need is love), pero sobre todo en el corazón para agradecer la infinita fortuna de estar aún aquí y tener con quien compartirlo, Gracias papá Diosito!!!

La navidad llegó y la navidad se irá… pero las personas, ellas seguirán rodeándote todo el año (mientras vivas jajaja así que aprovéchalo)…

Merry X-Mas!!! Happy New Year!!!

miércoles, diciembre 23, 2009

Pesadilla de invierno.

Mientras la lluvia caía, el auto seguía recorriendo la distancia dentro de la negra noche, no se sabía su destino como jugando con las cartas seguía sin saber donde parar… dentro, ella recordaba todo y nada, los detalles, las carcajadas, cosas tan ridículas y tan humanas, su olor, su mirada, se preguntaba cómo sobrevivir a las mañanas…
El vacío llegaría de pronto, esperando su respuesta sintió su corazón estremecer, tuvo miedo, como nunca había tenido, el pulso comenzó a acelerarse, aún a pesar de estar completamente vestida, abrigada y el aire acondicionado apagado tuvo frío, mucho frío como si todo el calor del mundo se hubiera acabado, como estar desnuda en plena corriente, después de un día caluroso entrar al frigorífico… no, no y no, solo una pesadilla… las palabras perdieron significado, el tiempo paró y cómo si fuera otra su vida y ella no estuviera ahí voló a un día mejor, a un sol claro y un sentimiento certero… salió del carro y buscó dentro de sí la fuerza para regresar…
No lo quería perder… el corazón se desgajaba a cada palabra, los silencios aplastaban, los tiempos no eran los mismos, se oyó decir que no sabía cómo continuar, gran mentira, lo que no sabe es como hacerlo olvidar, pensaba una y otra vez “toma mi vida si es necesario pero no te vayas de mí, no me dejes, no quiero vivir sin ti”…. Los errores del pasado regresaban a cobrarle lo que más había disfrutado… su felicidad con él…
Al rodar las lágrimas se llevaron con ellas el miedo, como quien ha pasado mucho tiempo conteniendo la respiración ella sintió que le faltaba el aire, se sintió desvanecer, escuchaba y no lo podía creer… la amaba de vuelta…. siempre lo había hecho… él no la quería olvidar…. “Vamos, démosle otra oportunidad”.

El auto siguió avanzando… el corazón siguió latiendo… la chica siguió viviendo… el amor de nuevo se sintió. Esta pesadilla de invierno al fin terminó.

viernes, diciembre 04, 2009

Sin razón de ser...

Hay sensaciones que se quedan atrapadas, momentos que cambian la vida y sentimientos que tienes sin saber porque, hay días que parecen más negros y de la nada se vuelven brillantes, hay otros tantos que empiezan llenos de color y se tiñen de gris, hay suspiros llenos de amor y muchos otros que se llevan la esperanza cuando se van.

Hoy sin razón, sin siquiera pensarlo se escurrió una lágrima, una después de muchos días de querer que no volviera a pasar, la gente me pregunta que pasa, que esa cara no la conocen, ¿algo te preocupa?, los más cercanos se atreven a decir que hay algo diferente en mi mirar, un astuto ha descubierto lo que es y me hace preguntas dificultando el poderlo ocultar.

Realmente no hay razón, es diciembre, no ha llovido, el clima es perfecto, hago ejercicio, como bien, no es hormona, no es locura, no es mi cumple, no es vejez… simplemente es tristeza sin razón de ser…