Mientras la lluvia caía, el auto seguía recorriendo la distancia dentro de la negra noche, no se sabía su destino como jugando con las cartas seguía sin saber donde parar… dentro, ella recordaba todo y nada, los detalles, las carcajadas, cosas tan ridículas y tan humanas, su olor, su mirada, se preguntaba cómo sobrevivir a las mañanas…
El vacío llegaría de pronto, esperando su respuesta sintió su corazón estremecer, tuvo miedo, como nunca había tenido, el pulso comenzó a acelerarse, aún a pesar de estar completamente vestida, abrigada y el aire acondicionado apagado tuvo frío, mucho frío como si todo el calor del mundo se hubiera acabado, como estar desnuda en plena corriente, después de un día caluroso entrar al frigorífico… no, no y no, solo una pesadilla… las palabras perdieron significado, el tiempo paró y cómo si fuera otra su vida y ella no estuviera ahí voló a un día mejor, a un sol claro y un sentimiento certero… salió del carro y buscó dentro de sí la fuerza para regresar…
No lo quería perder… el corazón se desgajaba a cada palabra, los silencios aplastaban, los tiempos no eran los mismos, se oyó decir que no sabía cómo continuar, gran mentira, lo que no sabe es como hacerlo olvidar, pensaba una y otra vez “toma mi vida si es necesario pero no te vayas de mí, no me dejes, no quiero vivir sin ti”…. Los errores del pasado regresaban a cobrarle lo que más había disfrutado… su felicidad con él…
Al rodar las lágrimas se llevaron con ellas el miedo, como quien ha pasado mucho tiempo conteniendo la respiración ella sintió que le faltaba el aire, se sintió desvanecer, escuchaba y no lo podía creer… la amaba de vuelta…. siempre lo había hecho… él no la quería olvidar…. “Vamos, démosle otra oportunidad”.
El auto siguió avanzando… el corazón siguió latiendo… la chica siguió viviendo… el amor de nuevo se sintió. Esta pesadilla de invierno al fin terminó.
1 comentario:
Lo leo y lo leo y no puedo dejar de imaginarme una historia de suspenso jejeje XD
Kike Borrego
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