Te gustaría el día de hoy… Hubiera sido uno de esos donde te llamaba sin razón solo por el puro gusto de oír tu voz… Hace dos años que partiste pero no te has ido, sigues aquí conmigo. El sol inevitablemente salió la misma mañana en que entregamos tu cuerpo de regreso a la tierra y el mundo siguió girando arrastrándonos en su torbellino para mirar adelante.
Oigo el canto de las aves y pienso en ti, recuerdo de inmediato las mañanas en tu casa y como bajaba de puntillas para verte limpiar sus jaulas, como les hablabas y el amor que en todo ponías. Llevo tus enseñanzas guardadas en mis vivencias y tatuado en el corazón el sentimiento profundo de tu amor…
Me hago a la idea que de vez en cuando me mandas una caricia por medio del viento y yo te abrazo a través del pensamiento.
Es tu segundo año… aunque aún a veces las lágrimas me traicionan te recuerdo con alegría...la tristeza poco a poco ha buscado salida…
Te amo, yo te amo más.
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